Hoy 14 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Energía. Se instituyó en 1949, con el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas y disminuir el uso de las energías no renovables.
Esta efemérides debe servir para crear conciencia en la sociedad de la importancia del uso racional de energía y de la obtención de las mismas por fuentes de energías limpias que la naturaleza ofrece como el sol y el agua.
Se calcula que, aproximadamente, el 80% de la energía se produce a partir de combustibles fósiles, y un 36% de ésta proviene del petróleo. Solo un 2% proviene de energías renovables.
Otro concepto incorporado recientemente es la relación existente entre el agua, la energía y la alimentación, sin descuidar la variable emisiones de CO2, todo esto englobado en una simple ecuación matemática que tiende a mantener el inestable equilibrio de nuestra naturaleza.
Desde los distintos anexos de los «Centros de investigaciones en ciencias y tecnologías» (CIECYT), estratégicamente planificamos un «Consorcio de comunas del Cono urbano Sur» para transforma la basura en energía limpia y alimentos, incorporando actores de la economía informal, además de la construcción de barrios sustentables